miércoles, 31 de diciembre de 2014

Manualidad

Trabajo realizado con las manos, en especial el que realizan los escolares como ejercicio de desarrollo creativo. Es habitual utilizar en ellos, materiales reciclados.

En este caso he elegido una estructura de una flor para hacer adornos de navidad.

Para este trabajo he necesitado tubos de cartón de papel higiénico, cola y pintura en spray. 

En primer lugar, he aplanado el tubo de cartón y he hecho marcas con un lápiz, separadas entre ellas por un centímetro, para hacer anillas. Más tarde las he recortado.  Al separarlas debemos dejar una para rellenar, coger otra y doblarla a la mitad, pegándola por dentro en una de las esquinas, coger otra, doblarla igualmente y ponerla en el lado contrario (de manera opuesta) y repetirlo por última vez para volver a  pegar otra sobre el primero. De esta manera conseguiremos un pétalo de la flor.

debemos repetir este proceso 5 veces para conseguir todos los pétalos y al final pegarlos conformando una flor. Por último, cogeremos una tira de cartón y la enrollaremos  para formar el círculo central. De esta manera tendremos la flor acabada y sólo deberemos pintarla y ponerle un lacito para colgarla de nuestro árbol de navidad.



















La tinta

Para trabajar con la tinta solemos utilizar las plumillas o el pincel. La plumilla genera un trazo fino y regular, este trazo se puede variar conforme a la dureza de la misma. Si la plumilla es muy dura construye grafismos, líneas limpias, mientras que si es más blanda y de mayor grosor, se puede variar el trazo de las líneas. 

He elegido este retrato de Marilyn Monroe:



Lo primero que he hecho ha sido comprar una cartulina blanca A4, papel carbón y una pluma con cartuchos de tinta negros.

Para este trabajo he comenzado fotocopiando la imagen seleccionada y calcándola con el papel carbón en la cartulina. Lo siguiente que he hecho ha sido rellenar los huecos con tinta hasta haberlo completado.











La témpera o gouache

La témpera o gouache es una pintura al agua opaca, que cubre el color del fondo en el momento en que seca, por lo tanto se puede pintar indistintamente primero colores claros luego oscuros o recíprocamente.  La tempera permite seguir cualquier orden ya que cubre perfectamente la superficie a pintar. 

Para realizar este primer trabajo, como primer paso, he elegido la imagen que quería realizar:



He comprado un papel rugoso, un pincel plano, un pincel redondo y fino y témperas de color azul marino, rojo, amarillo, blanco y verde.
Comencé la imagen por la parte superior, concretamente el cielo. Para dar con tonos parecidos, he empezado por la izquierda con el amarillo puro, teniendo así el color más claro. Más tarde he ido bajado y yendo hacia la parte derecha oscureciendo, para ello, he ido añadiendo pequeñas cantidades de témpera roja, aumentando estas cantidades a medida que avanzaba hacia la línea del horizonte. Para que los colores se mezclaran de forma que quedara un degradado más real, he hecho pequeños trazos con rojo al azar con el pincel muy aguado.

Más tarde, he comenzado ha hacer el suelo, mezclando en la parte más inferior de la imagen los colores azul y rojo, obteniendo así el color más oscuro y a medida que he ido subiendo he ido añadiendo el color amarillo para hacerlo más claro. En la línea horizonte he puesto rojo puro, más cantidad en la zona que coincide con el sol que en el resto, para buscar el contraste del suelo con el fondo.

Una vez terminado el suelo, me he puesto con el sol. Para la parte de abajo he utilizado el amarillo del principio, pero para las partes más luminosas, he tenido que mezclarlo con blanco hasta utilizar únicamente éste color, en la parte derecha del sol, donde estará también la silueta del elefante.

El siguiente paso, ha sido hacer las nubes, éstas las he hecho mezclando amarillo con mucho rojo y en algunas zonas he añadido un poquito (casi nada) de azul para oscurecer el color. He hecho trazos horizontales tapando gran parte del sol y jugando con el degradado, haciendo que éstas sean más oscuras delante del sol, combinándolas con algún trazado claro donde terminan. He humedecido mucho el pincel de nuevo para que las nubes se mezclasen con el fondo del dibujo y así no parecieran cosas independientes entre ellas.

Para terminar, he pintado la silueta del elefante con el pincel redondo y fino, mezclando los colores rojo y azul marino, haciendo que sea mas oscuro en la parte dónde no hay sol y más claro o rojizo, donde lo hay, siguiendo el modelo del dibujo. Ésta última parte del cuadro no está bien hecha, pues el degradado debería de ser al revés, más oscuro cuanta mas luz haya detrás de la silueta y viceversa.